Nombre: Pere Pastor Martínez
E-mail:
Asunto: A mi entender en “A mi aire”
A principios de 1.980 sale al mercado “A mi aire” en donde Mari Trini da un paso más en los
cambios iniciados en su anterior trabajo “Sólo para ti” de 1.978. Contando con el mismo arreglista
musical, el italiano, Danilo Vaona, algunas de las canciones de este disco tenderán a un sonido
electrónico mucho más rítmico y más enérgico hasta introducirse sin disimulo en el mundo del rock,
donde la voz de Mari Trini nos sorprende al encajar a la perfección, utilizando unos tonos graves y
rasgados de gran fuerza expresiva. Otras canciones, más suaves, con una estructura más parecida a
la de sus etapas anteriores, evolucionarán, gracias a esa “orquestación tan electrónica” hasta
convertirse en auténticas baladas rock. En otros casos se acercará a estilos más cercanos al soft
rock o al pop rítmico e incluso le hará algún guiño al folk rock. De este modo, la utilización de las
guitarras eléctricas, junto a la steel guitar, la batería, los sintetizadores o el organo Hammond
destacará especialmente en la concepción musical de este disco.
Si en su trabajo anterior, el sonido nos daba una impresión de irrealidad poética, donde los textos
parecían flotar en un universo musical con tintes oníricos, en esta ocasión, éste se manifiesta con
una claridad o certitud más cercana al realismo, realzando, en unos casos, la manifestación de
rebeldía e inconformidad descritas en las letras de las canciones o sirviendo como refuerzo y
reafirmación descriptiva de las mismas en otros.
Habría que aclarar, sin embargo, que este nuevo estilo pop-rock “made in Mari Trini” no se adhiere
a la ortodoxia de ninguna corriente musical en concreto, pues al ser ella misma la autora de todos
los temas, la “orquestación” de Vaona se adaptará a ellos formando un universo muy particular.
Otra cosa muy distinta hubiera sido la de que Mari hubiera optado por hacer versiones de clásicos
del rock o por interpretar piezas nuevas creadas para ella por un autor de ese género musical - para
lo cual ella habría estado perfectamente capacitada, pues con este trabajo nos demuestra que su voz
tiene una tesitura muy adaptable y que la fuerza de su canto puede ser utilizada en unos registros
que anteriormente nunca nos hubiéramos imaginado que pudiera alcanzar, pues nos tenía muy
acostumbrados a la música melódica-, pero parece ser que no fue esa su intención. Es cierto que, en
su inminente deseo de evolución, ella quiso mostranos un radical cambio de estilo, pero sus
necesidades como autora y creadora parece que fueron mucho más importantes que las de interprete
y, por eso, tendría que hacer grandes esfuerzos para adaptar su talento creativo a ese nuevo estilo
que ella misma se había propuesto, lo cual, evidentemente, sería algo mucho más complejo,
laborioso y, por supuesto, de más mérito que el de aquellos intérpretes que optan simplemente por
cambiar de autores cuando se deciden a presentar trabajos distintos.
El disco se grabó entre los estudios Hispavox de Madrid y los de GRS de Milán, la producción es
de Hixpavox y corrió a cargo de la propia Mari Trini y del mismo Danilo Vaona (aunque en los
créditos del vinilo pone que es de 1.980, seguro que las grabaciones se realizaron en 1.979). Cabe
mencionar, además, que la mayoría de músicos que participan en este trabajo son italianos, lo que
le da un toque muy especial.
En la portada podemos ver una Mari Trini dibujada en un estilo muy pop de la que sobresale una
exuberante cabellera de tonos rojizos - que parece simular la copa de un árbol- inundada por una
invasión de mariposas y un par de flores con una mariquita en la parte inferior a la izquierda, algo
completamente nuevo en las portadas de los discos de esta artista. El autor del dibujo es Fernando
de los Hoyos.
En cuanto a los textos hay que señalar que también aparecen cambios. En alguno de los temas la
letra ya no será la base fundamental de la canción (en el sentido de texto poético-literario, quiero
decir) sino que se dará en función de la música y, aunque se quiera contar algo, ésto se dirá con
palabras sencillas y directas al modo de la canción pop convencional que no pertenece al estilo
“cantautor”.A mi entender en “A mi aire” aparecen tres tipos de texto:
1. Narrativo:
Podríamos decir que, de un modo semejante al que se hace en la copla, se nos cuenta una
historia en la que, paulatinamente, a medida que la narración avanza se van añadiendo
nuevos datos para darnos más información, de manera que el texto irá evolucionando poco
a poco hasta culminar en un final “sorpresa” que hará que captemos el sentido íntegro de la
canción.
Aquí podemos incluir temas tales como “Despiértame” y “La primera vez”.
2. Poético-literario:
Se trata del mismo tipo de lenguaje críptico utilizado en sus etapas anteriores, mediante el
cual se pretende que el oyente pueda llegar a sus propias conclusiones al intentar descifrar
su sentido, lo cual, en la mayoría de las ocasiones, no resulta ser, precisamente, lo se dice
una tarea fácil. En este lenguaje poético se hace uso de las figuras literarias como la
metáfora, el simbolismo, la sustantivación de adjetivos encadenados, etc. con el intento de
mostrar de una manera ambigua la manifestación de unas ideas filosóficas, religiosas o de
denuncia político-social. La dificultad no siempre se presenta en la forma, a veces se
muestra en la comprensión del mensaje global de la canción.
A este tipo pertenecen “El cielo no está”, “El poeta” y “El desertor”.
3. De canción de amor-desamor:
Se caracteriza por la utilización de un lenguaje claro y sencillo con el que se nos muestra
una manifestación de implacable rebeldía ante una situación amorosa (o amistosa) adversa
(Soy un caso perdido) o de frustración con tintes derrotistas a causa de un desengaño
amoroso, la cual dará lugar a una indolente apatía (Que más me da); Se recurre también a
la simbiósis entre este tipo de lenguaje simple con otro más poético, donde se utilizarán
metáforas muy brillantes, pero de fácil comprensión, como sucede en la magistral
“Ayúdala”, donde se toca el tema de la renuncia a la persona amada con el firme deseo de
favorecer a la nueva pareja de ésta, haciendo uso de una abnegación insólita. En mi opinión
nos hallamos ante una de las mejores canciones de toda la discografía maritriniana.
Habría que añadir que, aunque este trabajo representa un cambio importante en la carrera de Mari
Trini, éste será todavía un trámite y se consolidará en trabajos posteriores. A pesar de que se
abandonan los temas en francés (pues ya no están de moda) y la influencia de la música de este país
sera sustituida por otra más sajona o italianizada, el lenguaje poético al más puro estilo cantautor,
como hemos podido observar, todavía será utilizado en algunos temas. En el futuro esto ya no será
así.
Cabe mencionar, además, que el cambio de imagen de Mari Trini al promocionar e interpretar este
“A mi aire” en sus actuaciones en vivo o en televisión sí fue brusco y radical, dándonos la
impresión como si el cambio de estilo musical fuera mucho más significativo de lo que en realidad
fue. El tipo de color y corte de pelo, tan distinto a como lo había llevado hasta el momento, los
trajes con pantalón bombacho, los vestidos con hombreras... serán un claro testimonio de la entrada
en los 80 , de lo cual Mari Trini será también pionera, pues siempre fue una mujer que se adelantaba
a cada época que le tocara vivir.
El 8 de Febrero de 1.980 me compré el Vinilo de “A mi aire”. Personalmente tengo que decir que
este disco me llegó en un momento de mi vida en el que yo también estaba cambiando y este
condicionante haría que yo lo aceptara con un gran interés, pues me sentía muy identificado. Mi
triste adolescencia se estaba quedando atrás y yo ya estaba empezando a introducirme en la primera
juventud en la que esos cambios serían muy radicales, con el consiguiente desapego de mi entorno
familiar, el encuentro con nuevas amistades - muy diferentes a mi pandilla habitual- y, más
adelante, la aparición de un amor que cambiaría mi vida por completo. En ese año y el siguiente
“Soy un caso perdido” se convertiría en todo un himno para mí y, a pesar de que poco a poco me
estaba haciendo adepto a otros músicos y a otros artistas, yo me sentía más “maritriniano” que
nunca. Curiosamente mi pareja de aquellos años decía que sus cantantes preferidos eran Mari Trini
y los Panchos ¡Quién se podía imaginar entonces que en el futuro grabarían un disco juntos!
En 1.981 el disco de “Oraciones de amor” sería el que me haría topar con la dura realidad: ¡Mari
Trini era otra! Una cantautora que ya apenas tenía nada que ver con aquella que tanto quise en los
años 70. Pero esta es otra historia y ya os la contaré en otro momento.
Quiero dedicar este comentario a todos los amigos del foro, a Mari Carmen, que lo ha planteado, a
Chelo que siempre me da tantos ánimos para escribir (Gracias querida) y también al amigo Rolland,
pues sé que este disco le gusta mucho (Espero haberte podido ayudar a encontrar visiones nuevas
de este espléndido trabajo de Mari Trini).
Debido a que me cuesta mucho tiempo y mucho esfuerzo la elaboración de estos comentarios, de
momento no he hecho ningún análisis de las canciones. Espero poder hacerlo en un futuro, por lo
menos de las más importantes.
¡¡¡Mari Trini inmortal!!!
Pere Pastor Martínez - 2010